Mandarinas

Su llegada a Europa no se produjo hasta principios del siglo XIX, siendo España e Italia las principales zonas en las que se implantó su cultivo. Son los cítricos más pequeños y más fáciles de pelar. No contienen semillas y son jugosas y aromáticas. La corteza, de grosor variable según variedades, es de un anaranjado brillante.
La mandarina es el fruto del mandarino, árbol que pertenece a la familia de las Rutáceas, con características similares al naranjo, aunque más pequeño y delicado. Esta familia comprende más de 1.600 especies. Además, el género botánico Citrus, que incluye a esta fruta, es el más importante de la familia y consta de unas 20 especies con frutos comestibles, todos ellos muy abundantes en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales. Los frutos, llamados hespérides, tienen la particularidad de que su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo. La mandarina se considera como el cítrico más afín a la naranja. Su pequeño tamaño, su sabor más aromático y la facilidad de quitar su piel, hacen de esta fruta una de las más apreciadas.

Variedades de mandarinas